Osteocondrosis de la columna lumbar.

La osteocondrosis de la columna lumbar se acompaña de dolor y malestar en la región lumbar.

La osteocondrosis espinal es una enfermedad degenerativa crónica que afecta las vértebras, los discos intervertebrales, las articulaciones facetarias, los ligamentos y otros tejidos que forman el sistema musculoesquelético. Mucha gente cree que sólo los adultos y las personas mayores son susceptibles a la enfermedad. Pero en los últimos años, este diagnóstico se hace cada vez más a jóvenes e incluso a niños. Si no se trata la osteocondrosis, pueden desarrollarse complicaciones graves.

El tratamiento de la osteocondrosis de la columna lumbosacra se lleva a cabo en clínicas donde se utilizan métodos conservadores para ayudar a aliviar el dolor y detener la progresión de la enfermedad sin cirugía.

La osteocondrosis puede ocurrir en cualquier parte de la columna vertebral: cervical, torácica, lumbosacra y varias simultáneamente. Pero la mayoría de las veces afecta la región lumbosacra. Esto se debe al hecho de que la zona lumbar soporta la carga más pesada cuando se realizan incluso actividades cotidianas simples: levantar objetos pesados, caminar, correr, sentarse. Las vértebras lumbares son las más grandes, por lo que los discos intervertebrales que las separan también son los más grandes. La región lumbar, junto con la región cervical, es la parte más móvil de la columna vertebral. Este hecho, junto con la carga más pesada, lo convierte en el "objetivo" favorito de la osteocondrosis.

Inicialmente, la patología afecta a los discos intervertebrales, que pierden su elasticidad, se "secan" y disminuyen de altura. Su función de absorción de impactos se ve alterada, lo que hace que las vértebras se acerquen entre sí. La parte interna del disco intervertebral, llamada núcleo pulposo, por su suavidad, comienza a abultarse, empujando hacia un lado el anillo fibroso que se encuentra a su alrededor. Así se forman protuberancias y hernias. Pueden comprimir los ligamentos longitudinales de la columna y las raíces de los nervios espinales, provocando dolor.

Causas

Se desconoce la causa exacta de la osteocondrosis. Pero el hecho de que la enfermedad se diagnostique a menudo en representantes de determinados grupos sugiere que el estilo de vida tiene una gran influencia en el desarrollo de la enfermedad. En primer lugar, esto afecta a personas con falta de actividad física y trabajo sedentario. Un estilo de vida pasivo debilita el corsé muscular y reduce la movilidad de la columna vertebral. Debido a esto, los músculos pierden la capacidad de mantener la columna en la posición fisiológica correcta, lo que provoca su rápido desgaste.

Los principales factores de riesgo para el desarrollo de osteocondrosis incluyen:

  • levantamiento frecuente de objetos pesados;
  • sobrepeso, obesidad;
  • enfermedades endocrinas, desequilibrio hormonal;
  • mala nutrición, ingesta insuficiente de vitaminas, proteínas y minerales;
  • herencia agobiada;
  • actividad física excesiva;
  • lesiones de espalda;
  • trastornos de la postura;
  • enfermedades inflamatorias en las articulaciones: artritis, artrosis;
  • anomalías congénitas de la columna vertebral;
  • pie plano;
  • Embarazo, especialmente embarazo múltiple.

Síntomas

Lo insidioso de la osteocondrosis es que puede ser asintomática durante muchos años. Al principio es un ligero dolor y molestia en la zona lumbar, que desaparece por sí solo tras un breve descanso. Normalmente, los pacientes no prestan atención a estos signos y no consultan a un médico. Pero poco a poco la intensidad de las sensaciones desagradables aumenta y para aliviarlas es necesario descansar más o tomar un analgésico.

El dolor lumbar con osteocondrosis es el síntoma principal de la patología. Su naturaleza, gravedad y ubicación pueden variar mucho; depende de la causa exacta del dolor. Muy a menudo, los pacientes se quejan de dolor doloroso, que se intensifica durante la actividad física, al permanecer de pie durante mucho tiempo en una posición estacionaria, estornudar y toser. A veces el dolor se extiende a la pierna, el sacro y las nalgas. Las sensaciones desagradables desaparecen en decúbito supino. A menudo, los pacientes describen el dolor agudo y agudo como un "disparo en la espalda".

Otras quejas comunes:

  • rigidez y tensión en los músculos de la espalda;
  • sensibilidad alterada en las extremidades inferiores de diversa gravedad, sensación de "piel de gallina" en las piernas;
  • movilidad limitada de la columna vertebral;
  • cambio en la marcha, cojera debido a dolor intenso de espalda o dolor en las piernas;
  • debilidad muscular en las piernas;
  • raquiocampsis;
  • crujidos en la espalda al doblarse o girarse;
  • incontinencia urinaria y fecal o, por el contrario, estreñimiento y retención urinaria.

Los síntomas de la osteocondrosis lumbar en las mujeres pueden complementarse con algunas enfermedades ginecológicas e infertilidad, y en los hombres, con infertilidad y disfunción eréctil.

Diagnóstico

El diagnóstico de osteocondrosis lumbar comienza con una consulta con un médico. Además, se llevan a cabo métodos de examen instrumental y de laboratorio para evaluar el estado de la columna vertebral y del cuerpo en su conjunto.

En la consulta inicial, el médico realiza:

  1. Encuesta.El especialista aclara las quejas, el momento de su aparición y la presencia de una conexión con factores provocadores: actividad física, postura estática prolongada, movimientos bruscos, hipotermia. También estudia la documentación médica: informes médicos y resultados de exámenes anteriores.
  2. Inspección. El médico examina la piel y la columna en busca de lesiones, daños y deformidades visibles. Evalúa la marcha y la simetría de las extremidades.
  3. Palpación. Durante la palpación de la columna se revela dolor, presencia de compactaciones o deformidades.
  4. Examinación neurológica. La consulta con un neurólogo incluye necesariamente una evaluación de la fuerza muscular de las extremidades, la sensibilidad en ellas y la simetría de los reflejos tendinosos.

Después de esto, se deriva al paciente para un examen diagnóstico más detallado. Para evaluar el estado del cuerpo, se prescriben pruebas de laboratorio:

  • análisis de sangre general y bioquímico, incluida la evaluación de indicadores inflamatorios: VSG y proteína C reactiva;
  • análisis generales de orina.

La osteocondrosis intervertebral de la región lumbar se confirma mediante métodos de diagnóstico instrumental:

  1. Radiografía en dos proyecciones.. Una imagen de rayos X ayuda a evaluar el estado de los huesos, identificar anomalías en el desarrollo de la columna, detectar osteofitos formados y cambios patológicos en las articulaciones.
  2. Connecticut. Una imagen de TC capa por capa permite estudiar la columna vertebral con más detalle. Visualiza vértebras, crecimientos óseos y otros defectos importantes. La tomografía computarizada con contraste intravenoso muestra el estado de los vasos sanguíneos y la circulación sanguínea en los tejidos.
  3. resonancia magnética. El método de diagnóstico preferido, ya que permite obtener una gran cantidad de información precisa de forma rápida y sin radiación. Una imagen de resonancia magnética visualiza el estado del cartílago, los ligamentos, los discos intervertebrales, las raíces de los nervios espinales, la médula espinal y otros tejidos blandos.

¿A qué médico debo contactar?

El diagnóstico y tratamiento de la osteocondrosis lo llevan a cabo médicos de varias especialidades: neurólogo, vertebrólogo y traumatólogo ortopédico. Para los procedimientos terapéuticos intervienen un fisioterapeuta, un masajista, un acupunturista y un especialista en fisioterapia. En las clínicas trabajan médicos de todas estas especialidades. Especialistas calificados realizan un examen completo y prescriben un tratamiento eficaz individualmente para cada paciente.

Es importante no automedicarse, sino buscar inmediatamente ayuda de profesionales. Mucha gente no sabe por qué la osteocondrosis lumbar es peligrosa y cómo puede afectar la vida cotidiana. Si se ignora esta enfermedad, pueden producirse consecuencias para la salud graves y, a menudo, irreversibles. Por lo tanto, no demore su visita al médico y regístrese para una consulta en la clínica ante los primeros signos de la enfermedad.

Tratamiento

Qué hacer con la osteocondrosis lumbar en hombres y mujeres, solo un médico calificado puede decirlo. La automedicación está estrictamente contraindicada; esto puede agravar el curso de la enfermedad. El médico elige las tácticas de tratamiento de forma estrictamente individual, teniendo en cuenta las características de cada paciente:

  • edad,
  • etapa de la osteocondrosis,
  • salud actual,
  • la presencia de enfermedades concomitantes,
  • período de embarazo y lactancia.

Métodos de tratamiento para la osteocondrosis de la columna lumbar:

  1. Terapia de drogas.

    El médico selecciona el tipo de medicamento, su dosis, frecuencia y duración de la administración. Dependiendo del caso clínico se prescribe lo siguiente:

    • Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos.Tienen efectos antiinflamatorios y analgésicos. Se prescriben teniendo en cuenta la gravedad del dolor y las patologías concomitantes, especialmente del tracto gastrointestinal y del sistema cardiovascular.
    • Relajantes musculares.Elimina la tensión de los músculos de la espalda y reduce el dolor.
    • Glucocorticosteroides.A veces se utiliza para el dolor intenso y la inflamación.

    En casos de dolor intenso, es posible prescribir bloqueos farmacológicos. El procedimiento consiste en inyectar analgésicos y antiinflamatorios directamente en la fuente del dolor, en un punto situado junto al nervio comprimido. Esto le permite aliviar rápidamente el dolor, mejorar la movilidad de las articulaciones de la columna y el bienestar general del paciente.

  2. Fisioterapia.

    Los procedimientos fisioterapéuticos mejoran el bienestar, potencian el efecto de los medicamentos recetados y aceleran la regeneración de los tejidos. Para la osteocondrosis, se recomienda lo siguiente:

    • terapia de ondas de choque,
    • magnetoterapia,
    • terapia con láser.

    Para lograr los máximos resultados terapéuticos, es necesario someterse a un tratamiento fisioterapéutico que consta de varios procedimientos. El médico determina la duración y la frecuencia de la fisioterapia de forma individual.

  3. Masoterapia.

    El masaje está indicado fuera del período de exacerbación. Lo realiza un masajista calificado que elige las tácticas de influir en el cuerpo teniendo en cuenta el historial médico. Es posible que se sienta mejor después de la primera sesión, pero se necesitan varios procedimientos para obtener resultados duraderos. Una de las principales ventajas del masaje terapéutico es su impacto adicional sobre el estado psicoemocional. Durante un masaje se liberan endorfinas, hormonas del placer y la alegría.

  4. Acupuntura.

    La esencia de la acupuntura es que el médico inserta agujas esterilizadas especiales en ciertos puntos del cuerpo. Actúan sobre puntos activos en la proyección de las terminaciones nerviosas que conducen al origen de la inflamación y el dolor. El método ayuda a aliviar el dolor, relajar los músculos y mejorar la movilidad de la columna.

  5. Educación física terapéutica (fisioterapia).

    La terapia con ejercicios está indicada durante el período de remisión, es decir, cuando no hay dolor agudo. Los ejercicios tienen como objetivo estirar y relajar los músculos de la columna vertebral, fortalecerlos y aumentar la movilidad de las articulaciones de la columna. La gimnasia terapéutica aumenta la circulación sanguínea y estimula el metabolismo, lo que mejora la nutrición de los tejidos.

    La fisioterapia regular y adecuada, incluso en casa, previene la exacerbación de la enfermedad y la aparición de un ataque de dolor. E incluso durante los períodos de dolor agudo, el reposo en cama está contraindicado, es necesario moverse.

Consecuencias

Las consecuencias más comunes de la osteocondrosis lumbar son causadas por una hernia formada que comprime las raíces de los nervios espinales. Como resultado, ocurren los siguientes síntomas neurológicos:

  • paresia o parálisis de las extremidades inferiores, con mayor frecuencia los pies;
  • entumecimiento, sensación de hormigueo en las extremidades inferiores;
  • alteración del sistema genitourinario y los intestinos.

Una hernia grande puede comprimir la médula espinal, lo que se denomina mielopatía discogénica. En este caso, se desarrollan síntomas neurológicos persistentes que a veces conducen a discapacidad. También entre las complicaciones de la osteocondrosis cabe destacar la espondilosis, que es la rigidez de las articulaciones entre los arcos vertebrales. La enfermedad conduce a una fuerte limitación de los movimientos de la columna.

Otra complicación desagradable es el síndrome de dolor crónico, que dura más de 12 semanas y altera el estado psicoemocional del paciente.

Prevención

Lo siguiente ayudará a prevenir el desarrollo y la progresión de la osteocondrosis lumbar:

  • actividad física regular, gimnasia;
  • control del peso corporal;
  • calentar cada hora cuando se trabaja de forma sedentaria y se permanece en una posición estacionaria durante mucho tiempo;
  • nutrición apropiada;
  • visitar la piscina;
  • clases de yoga y pilates;
  • dejar de fumar y abusar del alcohol;
  • evitar la actividad física intensa, especialmente levantar objetos pesados;
  • minimizando el estrés.

Una visita oportuna a la clínica puede prevenir complicaciones peligrosas de la osteocondrosis. La prescripción de terapia en las etapas iniciales de la enfermedad tiene un pronóstico favorable de recuperación. El tratamiento temprano detiene los procesos degenerativos y hace que la vida del paciente sea cómoda y sin dolor.